Es la Semana de la Concienciación sobre la Salud Mental, así que pensamos que era una buena oportunidad para hablar de temas que nos interesan: el bienestar mental y la valía.
El bienestar mental de nuestros miembros del equipo es una de nuestras principales prioridades. Realizamos periódicamente encuestas anónimas para saber cómo nos va como equipo, qué es lo que motiva y desmotiva a la gente y si alguien tiene alguna preocupación sobre su trabajo o sobre nuestro funcionamiento. Hemos tenido mucha suerte de poder seguir trabajando incluso durante Covid-19, pero también hemos dejado claro que todos los miembros del equipo deben dar prioridad a su bienestar y seguridad durante este tiempo (¡como siempre!). Algunos días han sido más duros y no tan productivos como otros, y eso está bien.
No somos profesionales de la salud mental ni expertos y sabemos que no hay una talla única cuando se trata de la salud mental, pero queríamos compartir algunas pepitas de sabiduría que hemos encontrado útiles e interesantes a lo largo de los años, con la ayuda de algunas personas bastante inspiradoras que vamos a citar. Básicamente, lo que queremos decir se reduce a cuatro cosas:
1) Siente tus sentimientos,
2) La felicidad puede ser tuya,
3) Puedes poner límites,
4) Está bien pedir ayuda :)
1. Sienta sus sentimientos
"Las emociones necesitan movimiento. Es importante que reconozcamos lo que nos pasa. Un subproducto desafortunado del movimiento de autoayuda es que somos la primera generación que tiene sentimientos sobre nuestros sentimientos. Nos decimos a nosotros mismos cosas como: "Me siento triste, pero no debería sentirme así; otras personas lo tienen peor". Podemos -debemos- detenernos en el primer sentimiento. Me siento triste. Déjame cinco minutos para sentirme triste. Tu trabajo consiste en sentir tu tristeza, tu miedo y tu ira, independientemente de que otra persona sienta algo. Luchar contra ello no ayuda porque tu cuerpo está produciendo el sentimiento. Si permitimos que los sentimientos se produzcan, lo harán de forma ordenada, y eso nos da poder. Entonces no somos víctimas.[...] A veces intentamos no sentir lo que sentimos porque tenemos esa imagen de "pandilla de sentimientos". Si me siento triste y lo dejo entrar, nunca desaparecerá. La pandilla de malos sentimientos me invadirá. La verdad es un sentimiento que se mueve a través de nosotros. Lo sentimos y se va y luego pasamos al siguiente sentimiento. No hay una pandilla que nos persiga".
Del artículo "Ese malestar que sientes es un duelo"Harvard Business Review, 23 de marzo de 2020
2. La felicidad está en tus manos
"Para mí la felicidad no es una orquesta llena de alegría ruidosa. No es ser rico, ni famoso, ni popular, ni exitoso. Para mí, la felicidad viene en pequeñas y nebulosas ráfagas de rayos de sol que perforan la oscuridad. Y cuando esos momentos de felicidad llegan, vívelos, respíralos. Extiende la mano y sostenla, reconócela, en esos preciosos momentos asegúrate de tomar nota de cada aspecto de lo que sientes y recuérdalo. Experiméntalo, encárgate de ello, memoriza cada detalle, escríbelo si es necesario, para que tengas pruebas, para que sepas con seguridad que la felicidad, por muy fugaz que sea, puede ser tuya, con la misma seguridad que puede ser de cualquiera. Que has sido feliz y lo volverás a ser".
Rowan Coleman en el libro "Querido desconocido - Cartas del tema de la felicidad"
3. Fijar los límites
"Los límites no son fáciles, pero creo que son la clave del amor propio y creo que son la clave para tratar a los demás con amor y amabilidad. Nada es sostenible sin límites. [...] Los límites son jodidamente importantes. No son muros falsos, no son separación, los límites no son división, son respeto. Es lo que está bien para mí y lo que no".
La maravillosa Brené Brown en este YouTube video sobre los límites.
4. Eres más que un número, y sí, está bien pedir ayuda
Por favor, no dejes que esta cultura en la que vivimos te engañe haciéndote creer que tu valor está ligado a tu productividad, peso, número de seguidores o likes, cuenta bancaria, talla de ropa o salario - eres mucho más que un número. Eres digno y adorable sin importar cuáles sean esas cifras. Y recuerda que está bien -y es necesario- dedicar tiempo al autocuidado, establecer límites, sentir tus sentimientos y pedir ayuda cuando sientas que la vida es demasiado. No pasa nada por necesitar a otras personas: no tienes que hacerlo todo tú solo y no tienes que esperar a desmoronarte para pedir ayuda. Un día alguien puede ayudarte a recomponer las piezas, y otro día puedes devolverle el favor, a él o a otra persona. Recuerda que todos estamos conectados.
Eso lo dijo un servidor xx
Si le preocupa su propia salud mental o la de un ser querido, puede encontrar una lista de diferentes líneas de ayuda y grupos de apoyo aquí. Enhorabuena por haber dado el primer paso: ¡eres mucho más poderoso y apreciado de lo que podrías imaginar!
P.D. Si quieres leer más sobre nuestros pensamientos sobre diferentes cosas, como nuestros libros favoritos o organizaciones a las que vale la pena donarconsulte nuestras anteriores entradas del blog.